Aunque el concepto de informalidad ha ganado en los débales políticos en el país, ellos han estado hasta ahora fuertemente restringidos a la órbita de la economía. Bastante se ha escrito a cerca del fenómeno de la proliferación de formas de gestión económica en las que la relación salarial no es dominante, en la que individuos o pequeñas organizaciones se enfrentan en un mercado cuyo elemento determinante no es el capital, y en donde el despliegue de fuera de trabajo se realiza bajo parámetros que diferencian a estos agentes de las empresas capitalistas. Sin embargo, poco, o muy poco, se ha estudiado en Colombia la relación entre este fenómeno socio-económico y el conjunto tic rasgos que definen hoy por hoy a la sociedad colombiana.