Resumen en español

Dentro de los activos intangibles de la organización se encuentra el conocimiento. Una compañía que estimule el aprendizaje será atractiva para un candidato, ya que permitirá su desarrollo integral dentro de la corporación. Actualmente por la evolución y los cambios presentados en materia tecnológica, se hace esencial atraer personal que satisfaga las necesidades en conocimientos técnicos de las organizaciones, pero aún más importante, es necesario desarrollar a aquellas personas que ya se encuentran en la compañía, esto traducido en mejora de las competencias asociadas con el desempeño en los puestos de trabajo. En este contexto, se hace necesario alinear el desempeño de los colaboradores con los objetivos estratégicos de la organización. Para ello se requiere identificar las competencias del personal y su contribución al cumplimiento de las metas de negocio. Es por lo anterior que el área de Gestión Humana debe enfocar sus objetivos no sólo en la selección y en políticas de retención, sino también en el desarrollo del personal, logrando modificar los comportamientos de estos últimos. En este sentido, Tendremos que redefinir el concepto de persona formada. Están cambiando de modo espectacular y rápido los métodos de aprendizaje y enseñanza, en parte como resultado de nuevos desarrollos teóricos sobre el proceso de comprender y aprender, y en parte por la nueva tecnología¿ La sociedad del conocimiento requiere que todos sus miembros aprendan a aprender. (Drucker 1989, p. 336). Cuando se trabaja este tema en el ámbito de las organizaciones, es necesario comprender que si se habla en términos de competencias, se debe proveer a los colaboradores de conocimientos y su aplicación en el área de trabajo buscando adquirir nuevos hábitos. Bajo esta perspectiva no se tratará solamente de ¿aprender a aprender¿, sino además de aprender a desaprender.