Los avances tecnológicos han propiciado nuevas formas de comunicarse y de acceder al conocimiento generando transformaciones en la estructura de las relaciones a nivel político, cultural, económico y social. Autores como Abadal (2001) y Forero (2009) señalan que, estos cambios impactan en los sectores económicos relacionados con el campo del conocimiento, la información y la tecnología. En este contexto, la Gestión del Conocimiento se ha convertido en un factor clave de competitividad empresarial para orientar acciones de innovación, propiciando mecanismos que facilitan la creación, transformación y transferencia de conocimiento entre los colaboradores en una organización.