Resumen

Las personas que reciben terapia de anticoagulación oral (TAO) experimentan mayores demandas de cuidados en dominios como alimentación, actividad física, ingesta diaria del medicamento, además requieren consultas de vigilancia y reconocimiento de signos y síntomas de alarma. La dependencia familiar y pérdida de autonomía que impacta en las relaciones familiares, sumado a la ansiedad, el miedo frente a las complicaciones, pueden generar dificultades en la adaptación y adherencia al tratamiento. Además, la hemorragia, complicación de mayor reporte en los servicios de urgencias, pueden llegar a comprometer seriamente la salud de la persona. De ahí que los anticoagulantes han sido clasificados dentro de los medicamentos de mayor prioridad en problemas de seguridad. Resulta importante develar la percepción frente a las necesidades de cuidado de la salud en personas bajo TAO que ingresaron a un hospital público de tercer nivel de atención. Se desarrolló un estudio cualitativo de diseño fenomenológico, que contó con la participación de 12 personas a quienes se les realizó entrevistas en profundidad, empleando preguntas orientadoras relacionadas con las categorías deductivas sobre las necesidades de cuidado de la salud propuestas por Katharine Kolcaba. El análisis de la información se realizó mediante el software IRAMUTEQ que permite análisis textuales, empleando el método de clasificación jerárquica descendiente; las clases fueron generadas a partir de palabras, formas, expresiones semejantes entre sí, tomando como base un Chi-cuadrado (X2) mayor a 3,80 pues corresponde a p<0,05. Las frases más significativas están discriminadas conforme análisis de significancia, que agrupo cuatro categorías: Dificultades frente a la TAO, Fortalezas frente a la TAO, Impacto de la TAO en la persona y Relación con el equipo médico. La descripción de cada categoría permitió la comprensión de esas experiencias vividas para ser agrupadas dentro las necesidades de cuidado de la salud en las dimensiones Física, Sociocultural y Psicoespiritual. Se concluye que para la población de personas participantes en este estudio, es necesario, en primera medida, establecer el acuerdo profesional, lo cual implica valorar a la persona como individuo único, sujeto de derechos capaz de actuar en pro de su propia salud; para lo que, requieren comprender la condición patológica que transitan, el tratamiento farmacológico y no farmacológico prescrito, y las consideraciones para ese tratamiento, mediante la oferta de programas de educación continua en modelos de cuidados centrados en la persona. Cada estrategia antitrombótica tiene sus peculiaridades en términos de seguimiento, monitorización y prácticas de autocuidado durante la vida diaria; resultando fundamental educar a la persona que usa AO, enfocándose en ella como sujeto de preocupación, sobre quien recae las metas y los objetivos terapéuticos, no el anticoagulante por sí solo.