Las mujeres, la concepción del cuerpo y el vestido, dejaron de ser los mismos después de la Primera Guerra Mundial. ¿Qué llevó a las bogotanas de ese entonces, en una coyuntura tan difícil, a realizar estos cambios? A partir de este interrogante, este artículo indaga sobre las representaciones de modernidad que circularon en la prensa ilustrada de 1920 a 1930, enfatizando las particularidades con que cierta élite ilustrada, en su afán por establecer una frontera de clase, asumió transformaciones en sus hábitos de consumo, no sin antes adecuar a sus tradiciones, las imágenes y los objetos con que se instauró este discurso.