Estrés, ansiedad y depresión en pacientes adultos transplantados de médula ósea que se encuentran en aislamiento
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Resumen en español
El propósito de este estudio fue evaluar la prevalencia de síntomas de ansiedad, depresión y estrés percibido en pacientes adultos trasplantados de medula ósea (TMO) que se encuentran hospitalizados en la Clínica Fundación Valle del Lili (Cali- Colombia). Se seleccionaron 23 pacientes, de los cuales 20 culminaron el estudio; los 3 pacientes restantes fueron dados de alta días antes de la aplicación de la segunda fase (día 12, 13,14 después de TMO). Los pacientes fueron evaluados mediante la Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria (HADS) y la Escala de Estrés Percibido (PSS); la evaluación se realizó en dos momentos del tratamiento, el primero, al ingreso del paciente a la unidad, para dar inicio al protocolo de inducción de TMO, y el segundo momento, fue 15 días después de haber sido trasplantado. Se encontró que el 78,2% de los pacientes, presentaron síntomas de ansiedad y depresión en el momento 1 (M1), y en el momento 2 (M2) hubo una disminución, llegando a obtener un resultado de 56,2%. Mientras que en la escala de estrés percibido, el resultado fue de 86,9% en el M1, y hubo un aumento en el M2 con un resultado de 87,0%. Al realizar el análisis de los datos se observa que los porcentajes de ansiedad, depresión y estrés son altos tanto en el momento 1 como en el momento 2, es decir, que no se encontraron diferencias significativas en la prevalencia de ansiedad, depresión y estrés. Los hallazgos obtenidos en este estudio demuestran que ante un diagnóstico de una enfermedad crónica y/o aguda, el paciente y la familia pueden experimentar miedos, angustias e incertidumbre, debido a la alteración de los roles sociales, familiares y laborales. Además los síntomas clínicos (nauseas, vómito, diarrea), cambios físicos (caída del cabello, pérdida de peso), y psicológicos (experiencias de sufrimiento, encuentros con la vida y la muerte, la esperanza y desesperación, la capacidad de control y la pérdida de la autonomía), también van a influir en el estado emocional tanto del paciente, como de su familia. Por lo cual se podría concluir sobre la importancia de una atención continua por parte de Psicología en el proceso de tratamiento del paciente y de su familia, debido a que ello contribuirá a la prevención, manejo y disminución de los síntomas que se presentan durante este proceso; esto a través de la ejecución de programas psicoeducativos y la aplicación de otras herramientas de corte psicológico, que ayuden en la observación, comprensión e intervención de las necesidades del paciente y su familia.