El presente trabajo intenta establecer el punto de partida de lo que podría ser una sociedad justa, pero en perspectiva socialista, que involucre el reconocimiento. Esto se hace teniendo en cuenta que las posturas de tendencias socialistas actuales como las defendidas por Roemer y Gerald Cohén, al intentar generar ruptura con la tradición del marxismo clásico y al querer alejarse de la visión antropológica de Marx, abandonan el concepto de hombre, que constituye la base o el punto de partida de toda sociedad, poniendo el mayor acento en la credibilidad de las instituciones.